lunes, 29 de junio de 2015

Empresarios Socialistas: Los Falsos Empresarios. ¿Quiénes Son?

No son lo mismo los Empresarios Socialistas que los Otros Empresarios Socialistas

El título de este escrito, podría hacer pensar que nos vamos a referir a personajes devenidos a empresarios, gracias a que algún compadre o amigo, logró previamente enchufarse en un cargo importante en el gobierno socialista.
Personajes que -aun estando desprovistos de talento empresarial– se convierten de la noche a la mañana en multimillonarios, sin antes haber acumulado algo producto del trabajo, esfuerzo o inversión; sino más bien, teniendo solo por bien de capital´contactos´ e ´influencias´ y claro, el indispensable ´maletín´. Sujetos que se convierten al amparo y cobijo de algún familiar ´ministro´ en: constructores, importadores, incluso banqueros y criadores de caballos de carreras; a los que tristemente el lenguaje satírico-político venezolano ha venido en llamar ´bolichicos´, aunque algunos no sean tan imberbes como Arné Chacón Escamillo, el hermano Jessy.
Pero no, nuestro escrito se refiere más bien a otro tipo de empresarios, -a unos afectos a un tipo de socialismo, al que se le suele edulcorar llamándolo socialdemocracia-, unos de una categoría más peligrosa, porque éstos bajo una cubierta inocente -cara de corn flakes-, un aspecto emprendedor e incluso un aparente discurso pro-libertad, esconden sutilmente desviaciones igual de nocivas a las de los primeros. Para hablar sobre ellos hay que hacer una breve introducción:

La Historia reciente, un incidente y unas palabras:

Hace unos días, un connotado empresario venezolano le solicitaba al gobierno ´el ajuste del precio justo´ de uno de los ´productos regulados´ que su empresa provee y que el gobierno ha calificado como de ´primera necesidad´. Y ya que, en los últimos tiempos los ´esperanzadores´ comentarios de este hombre de industria, se toman como referentes, por algunos que dicen luchar por la libertad y oponerse al socialismo; nos vemos obligados a comentar las anteriores palabras. Porque las mismas -más que parecer parte de un discurso liberal- más bien revelan que quien las pronunció está en el mismo campo dialéctico del gobierno socialista. Sin embargo, quizá hay quien podría darle el beneficio de la duda y preguntarse si en verdad quien las dice, cree en un sistema de profundas libertades económicas o no.

Confusiones, candidez e inocencia

Inocentemente, muchos creen que los políticos deberían comportarse como los empresarios. La inocencia de tal idea está en que -contrario a lo que ellos piensan- los políticos ´sí´ se comportan de un modo bastante similar a los empresarios –y viceversa-. Solo que en la búsqueda del éxito, los políticos compiten por votos «preferencia de los electores» y los empresarios compiten por la preferencia del mercado «preferencia de los consumidores». Por tanto, no hay una diferencia esencial entre el humano político y el humano empresario; la diferencia profunda que sí existe, es entre el sistema de mercado y el sistema político.
Por ejemplo: un sistema libre de mercado expulsa fácil y rápidamente a un empresario  y a su producto cuando pierde la preferencia del público (experiencia por demás desagradable para el empresario), pero lo mismo no pasa con los políticos y sus ideas, porque la arquitectura institucional opera como un permanente LOPERAN evitando o retrasando la purga de los elementos políticos nocivos a la sociedad (por lo que no faltan ´gentes de negocios´ que busque algo del ´estable confort´ que da el hábitat político).

Más confusiones, más candidez y más inocencia

Ahora bien, muchos de los que tienen la anterior creencia, también desean que los políticos no se inmiscuyan en la economía (deseo que compartimos), pero aspiran cándidamente –e incluso ven novedoso y beneficioso- que algunos empresarios participen de la política.
Sin embargo, les debemos despertar y decirles que: 1.- la noción no tiene nada de original, ya que muchos de los que se hace llamar empresarios ´sí´ se inmiscuyen en la política; y 2.- la idea es tan nefasta, perversa y corrupta «como la corrupción tradicional» ya que al final lo único que buscan estos empresarios ´exploradores´ de la política, es tener las ilegitimas ventajas que el aparato coactivo del Estado les puede proporcionar como: eliminar competencia y acceso preferente o fácil a factores de producción «la más ´inocente´ de ellas quizá: la construcción -con fondos públicos- de infraestructuras que facilite la actividad empresarial». (Acciones estas últimas tan reprobables e inmorales a las de los odiados bolichicos y enchufados).

Las historias olvidadas del ´otro socialismo´

No es muy difundido en la actualidad, pero en tiempos pasados, el que en nuestro país un producto de consumo fuera calificado como de ´primera necesidad´, no resultabaper se para su productor la maldición que es ahora. Por el contrario, significaba para estos ´empresarios´ apetecibles privilegios por parte del gobierno, como por ejemplo: asignación de divisas preferenciales, obtención de créditos blandos, regímenes tributarios especiales, subsidios, rescates financieros, entre otros beneficios eufemísticamente llamados ´Fomentos Estatales´ (cuya moralidad y pertinencia económica ridiculizó genialmente Frederic Bastiat).
Lo anterior sin duda suena similar a los beneficios –Misiones Sociales- que el socialismo en su versión actual promueve, sólo que a una escala diferente. Por eso, nosotros preferimos llamar a los ´Fomentos Estatales´ como ´Misiones Empresariales Chanchulleras´ o las ´Misiones de la 4ta República´. No está de más está decir, que abundaban ´empresarios´ gustosos de aceptar e incluso de solicitar a los políticos dichos ´Fomentos´, aún a cambio de tolerar las hoy odiosas regulaciones de precios.

Fin: Los otros empresarios socialistas hoy, amigos, hipocresía, lenguaje y fábulas

Estos ´Otros Empresarios Socialistas´, promotores políticos y beneficiarios económicos del anterior sistema socialista de fraudulentas ´Misiones Empresariales Chanchulleras´, nunca en verdad fueron, ni son actualmente promotores de las libertades económicas; y solo critican las regulaciones cuando estas les son adversas y los descapitalizan.
Por eso hoy, -para no evidenciarse como hipócritas o incoherentes- en el lenguaje de los´Otros Empresarios Socialistas´ al referirse de las ´Misiones Sociales´, nunca están presentes las palabras ´eliminación´´supresión´, ni siquiera ´reducción´; ellos siempre hablan de ´mejoras´. Tampoco hablan jamás de ´liberar´ precios o mercados, siempre prefieren decir ´ajustar´ o ´flexibilizar´.
Y al igual que sus hermanos y compañeros políticos, se les puede fácilmente reconocer porque acostumbran a  pronunciar expresiones estúpidamente absurdas como: ´falso socialismo´´supuesto socialismo´´mejorar el socialismo´ y ´socialismos buenos´; las que les encanta incorporar si están hablando de Brasil y Chile o cuando les da por narrar fábulas escandinavas.

domingo, 21 de junio de 2015

Eva Golinger y los Nexos Causales de la Muerte

La sin par Eva Golinger, la chica -con un perfecto y amplio vocabulario y una sintaxis que sería envidia de un académico, y aun así con castellano que suena machacao ¿extraño no?- que recorre el mundo abogando por el proceso, nos sorprendió hace una semana con la historia de que Yonny Bolivar -alias Capitán Bolívar (el presunto asesino de Adriana Urquiola)- intentó violarla hace unos años atrás. La revelación contenida en 140 cuarenta caracteres de un twiter, nos impresionó a muchos, generó revuelo y preguntas.
Algunas de las interrogantes le fueron planteadas inmediatamente en la misma red social y allí mismo las respondió. Particularmente me llamó la atención que luego de que alguien le espetara: ¿Por qué revela el hecho tanto tiempo después? Ella responda (con una ortografía desprovista de acentos ortográficos –con la cual seguro intenta imitar su forma de hablar la lengua de Cervantes):"Qué ella denunció el hecho y que el tipo estuvo preso" luego completa: "Quien(sic) sabe como(sic) logro(sic) salir de la cárcel después".
Esta respuesta sin duda creo que molesta a muchos; ya que es contradictorio que alguien pretende presentarse como profunda conocedora de la realidad venezolana, y se diga venezolana, aunque más bien yo diría antigua habitual visitante del país –porque ahora parece preferir Nueva York-, ignore cómo los asesinos, sicarios, los violadores y los corruptos logran evadir tan fácilmente el "sistema" justicia venezolano. Por lo cual creo: que ante la confesión de tal ignorancia, en un tema que cualquiera en el país tiene profundo conocimiento y vivencia "en carne propia", la famosa opinadora debería dejar tal ocupación –en lo que respecta a la realidad venezolana-.
Para mayor asombro, Eva Golinger luego nos revela los detalles de cómo casi fue violada. Ella que siempre nos trató de convencer de las bondades del gobierno, nos ratifica –ya que todos acá lo sabemos- en medio de su relato: Que es perfectamente posible que en una cárcel venezolana un reo pueda tener libres comunicaciones con el exterior, planificar delitos y dirigir bandas criminales e incluso raptar mujeres para violarlas dentro de la propia cárcel con la complicidad de las autoridades penitenciarias. Hecho que por suerte no se consumó en ella pero si con otras mujeres, entre ellas una periodista de VTV.
Pero incluso te digo más Eva: no es raro que en los centros de detención los reos tengan facilidades para salir a delinquir, incluso acompañados en sus tropelías por los funcionarios que supuestamente los deben custodiar. Eva, Eva, Eva te cuento no hay un ciudadano venezolano que no haya sido víctima directa o indirecta de un crimen o delito, no es raro cualquiera pueda referir que le han asesinado algún familiar, o amigo -incluso varios de ellos-. Eva no sé si sabes que un alto porcentaje de eso crimines no son resueltos policialmente y claro en menor porcentaje hay condenas para los responsables. ¡Eva qué bueno que denunciaste¡ porque sabes: La mayoría de los venezolanos no; ya que es demasiado riesgoso, porque no es raro que quien te reciba la denuncia esté asociado a los delincuentes.
Eva si ya has perdido un poco la candidez, creo que estarás de acuerdo conmigo en que: quien te intentó violar solo fue capturado porque estaba en otro país; y que si en efecto es juzgado lo será por el hecho de que la víctima estaba embarazada, era una figura pública y que prestaba un servicio a un colectivo de personas discapacitados.(Razones por las que permitir que su caso ingrese a las altas estadísticas de impunidad, sería una vergüenza política).
Sin embargo, percibo Eva –y me alegra-, que si tienes una correcta apreciación sobre la relación causal: Yhonny Bolívar –alias Capitan Bolívar- y la muerte de Adriana Urquiola y su bebe nonato. Creo que tu lo entiendes así: (Yhonny Bolivar mató a Adriana Urquiola) punto.
No obstante, lo evidente del nexo causal entre la acción de Yhonny Bolivar y la muerte de Adriana Urquiola, Eva, hay quienes al igual que en otros casos, tratan de encontrar las relaciones causales y las responsabilidades en otros lugares –donde por cierto no las hay-. Así pues, recientemente Nicolás -el albaceas del caos- refería: "Sí no hubiera habido guarimbas Adríana Urquiola estaría viva". Aunque todos pensemos más bien: "Si no hubiera estado libre Yhonny Bolívar, Adriana Urquiola y su bebe estarían vivos".
Pero así es la epistemología en esta "fase putrefacta del proceso" y su interpretación de los nexos y relaciones causales. Toda consecuencia y resultado adverso le es ajeno: La escasez es por la guerra económica; la inseguridad es causada por el paramilitarismo colombiano infiltrado; y la más original de todas: la corrupción se debe a la mentalidad capitalista –por lo cual debemos pensar que una larga caterva de personajes: ministros, gobernadores, diputados, generales que se corrompieron y nos fueron vendidos por el mismo Chávez como socialistas en verdad no lo eran -; y así pues con todo.
No obstante, pese a la facilidad casi milagrosa de encontrar las causas de todo o inventarlas; otra cosa es la hermenéutica de la alta dirigencia: jamás encuentra dar con el remedio del caos. Por lo que, si el gobierno fuese una persona, no lograría sobrevivir a un día de trabajo, en el que el jefe fuese de aquellos tipos que dicen: "no me traigas problemas y me expliques sus causas… dame soluciones…".
Ya por último Eva, has dicho que nunca más serás víctima de quien te quiso violar. Seguro tienes razón, porque, aunque tú afirmas que eres venezolana -pero hablas machacao como musiú, para que a nadie se le olvide quien en verdad eres-, no dudo tienes un pasaporte azul con un escudo con forma de águila que te dio el gobierno al que tanto denigras, pero a cuyo amparo no vacilaras en correr como todos los gringos cuando la cosa se ponga fea en el tercer mundo. Tal vez sí fueras coherente renunciarías a él. Tal vez si hubieras sido coherente en denunciar públicamente el mal, aun a costa del prestigio del gobierno, quizá Eva, Adriana Urquiola estaría viva, tú que tal vez compartes esa epistemología del gobierno ¿qué opinas?.

sábado, 13 de junio de 2015

Ostentaciones Y Disociaciones Socialistas: Un Socialista Siempre Presume De Lujos Que Paga Con Dinero Ajeno

Ostentaciones Y Disociaciones Socialistas 

Un Socialista Siempre Presume De Lujos Que Paga Con Dinero Ajeno 

Muchos de los que creen que el éxito de algunos se debe a las desgracias de otros –cosa que es verdad en el caso de la esclavitud u otras formas de robo- pueden tener la imagen de que un individuo próspero es un tipo que está sentado sobre una gran cantidad de dinero, bebiendo brandy mientras se fuma un gigantesco cigarro que prendió con un billete de máxima denominación.
El personaje bien se podría parecer a aquel individuo que “vendió de contado”, y que se ilustra en el famoso cartel que muchos comerciantes ponen sobre sus cajas registradoras, el cual muestra a dos tipos: uno flaco y decadente y a otro gordo y opulento. Imagen por demás contradictoria -o por lo menos errónea- ya que todos sabemos que el crédito es una práctica beneficiosa y común en el comercio.
Así pues, en nuestras cabezas se pueden instalar imágenes que están totalmente disociadas de la idea que pretenden representar; también en nuestras mentes las nociones en ella fijadas llegan a tener atributos que en la realidad no poseen. Por ejemplo: hay quienes erróneamente creen que la ostentación es un rasgo del éxito o de la riqueza y además del capitalismo. Sin embargo, la ostentación suele ser una evidencia de estupidez más que de otra cosa. Quienes tienen riquezas -de veras- producto del trabajo honesto y de la constancia en la vida, suelen ser discretos y además frugales en relación a las fortunas que poseen; cuando se dan algún lujo no hacen alarde de ello. Por regla general no se verá a esta categoría de gente refiriendo: que tomó champaña la noche anterior o narrando sus viajes. Y en alguna medida el conducirse de esa manera, es una de las  bases de su prosperidad.
Por el contrario, normalmente a quienes la providencia no les dota de cerebro, pero logran tener la suerte de algunas riquezas súbitas, las que por lo general también suelen ser transitorias –como la de ganar la lotería, o dar un buen golpe- son los que acostumbran hacer ostentación del dinero. Estas personas -cuando se dan un lujo o algún un gusto- lo tratan de difundir lo más posible entre sus semejantes y mientras más precarias fueron sus vidas, más muestran al público los hechos que para ellos antes resultaban extraordinarios. Verbigracia cualquier regetonero.
Una vez, alguien que vivió en la pobreza me narró sobre un sujeto -conocido suyo- que cuando comía carne de primera en el almuerzo no podía esperar a la noche para contárselo a la mayor cantidad posible de sus vecinos y conocidos, además se los recordaba por varios días y para colmo disfrutaba hacer alarde del hecho en presencia de quienes estaban en peor situación a la suya. Algo así como Kiko -el personaje del Chavo- con la recurrente situación de la paleta de dulce.
No pude evitar recordar la precitada historia, el 30 de mayo de este año. Aquel día, en un acto de los que el régimen transmite en cadena de radio y televisión; el heredero del eterno líder refirió sus peripecias por la China. Así pues -entre otras cosas- tuvimos la dicha de compartir con él -por lo menos auditivamente- sus rutinas turístico-alimentarias en la capital del milenario país.
Inmersa en una disociación causada de seguro por el poder, se refiere que María Antonieta de Austria, dijo una vez: “si no tienen pan, que coman pastel”. Semejante expresión que esperaríamos quizá oír de una reina encapsulada en un palacio, no parecería poder ser imitada y menos superada por un revolucionario humanista. Sin embargo, sí puede ocurrir ya que mientras más extrema resulta la realidad, de la que es víctima la mayoría de los habitantes del país, más disociada se encuentra la clase socialista dirigente de la caótica realidad que ellos han creado.
Por ejemplo: mientras el parque automotor privado y colectivo se hace pedazos, el líder socialista no duda en fletar un avión para recorrer el mundo con su séquito, supuestamente para pedir plata que de seguro no le prestarán -y que de obtener, se dilapidará- o acudir a entierros de gente que no conoce y cuyos deudos seguro le desprecian.
También, si a miles de ciudadanos -nuestros familiares y vecinos- les arrebatan sus vidas para robarles un carro, un teléfono, los medios de propaganda socialistas prefieren tratar que nos escandalicemos por muertes que ocurren en las antípodas. Y por ultimo, mientras la mayoría de la población se humilla en una cola o lucha obtener un kilogramo de carne -el cual fácilmente vale más del diez por ciento (10%) del ingreso mensual promedio-, el presidente habla en cadena nacional sobre sus experiencias gastronómicas por Pekín.
Así que, mientras el régimen socialista trata de vencer en la guerra económica, “si no pueden encontrar pollo, coman Pato Laqueado”.

Publicado en IFrevistadigital

sábado, 2 de mayo de 2015

El Condómino Maldito, el hábitat de los Socialistas sin Cabeza. (Un símil sobre nuestro Estado)

Imaginemos el preludio de esta historia…: trabajamos y con mucho esfuerzo hemos ahorrado; nos encontramos alegres, porque pronto, luego de varios años vamos a ser dueños de un hogar –un pequeño apartamento tipo estudio, la materialización de nuestros sacrificios y privaciones-. Pero luego de mudarnos, y traer nuestras cosas, -cual película de terror-, despertarnos en el “condominio maldito”. El cual gracias a la legislación socialista, es bastante parecido a muchos condominios de nuestro país.

Al amanecer, nos damos cuenta que nuestra anterior felicidad, fue un sueño. No estamos allí por propia voluntad, la verdad es que estamos obligados a vivir en este lugar, bajo unas raras condiciones, en razón de un imaginario y contradictorio pacto que no suscribimos.

En el condominio maldito, al vigilante de la entrada, poco le importa que entren intrusos o delincuentes a nuestro hogar; él está siempre más interesado en vigilarnos, incluso hace preguntas sobre dónde compramos la comida, cuánto nos costó. O por qué no llegamos a dormir la semana pasada, y qué era “ese” olor que sintió la otra noche....

Luego de interrogarnos, de modo socarrón nos dice: “simpática la tipa del 4F, pero no tanto como su mujer…”, por lo que lamentamos, no vivir en una sociedad más “atrasada”, en la que sea posible cegarlo y cortarle la lengua, o simplemente hacer un colador de él.

Pero lamentablemente en el condominio maldito están reguladas las armas: no las podemos tener en nuestras propiedades, menos portarlas en las áreas comunes y ni hablar de usarlas contra alguien que sea la autoridad, aunque nos haya gravemente ofendido. Cuando salimos, el vigilante maldito, de condómino maldito incluso está facultado para decirnos: “No llegue después de las 9pm”.

Este homínido, tiene su equivalente en el Estado, y se le acostumbra a llamar funcionario de policía; casi siempre tiene una configuración básica, la que es una mezcla de delincuente con fanático de alguna religión atrasada (configuración a la cual a veces se le puede instalar como accesorios, valores individuales como el heroísmo y el sacrificio, sobre todo si se va a emplear como guardaespaldas de alguien “importante”).

Para hacer mejor su trabajo, el vigilante cuenta la colaboración de la conserje. Quien en el condominio maldito, en vez de cumplir con sus obligaciones naturales –limpiar y mantener en buen estado las cosas del edificio-, prefiere servir de psicoterapista educativa, consejera matrimonial o cuidadora de niños.

En este condominio, pese a que la conserje no limpia en la áreas comunes, el administrador ha decidido: 1.- que ésta también limpiará los apartamentos –lo cual hará deficientemente o simplemente no hará- y 2.- que además sus propietarios tiene prohibido hacerlo; quienes por el contrario y absurdamente deberán participar activamente con la conserje en la limpieza del edificio. (En todo caso, el administrador está pensando en crear una vice-conserjería)

Cuando, vas de salida, varios vecinos te dicen que: como tienes un carro grande, y trabajas por tu cuenta –lo que según ellos significa que no tienes la obligación de llegar temprano a ninguna parte-. Debes –porque el administrador lo ha ordenado en nombre de la fraternidad-, llevar a sus hijos a la escuela. -Luego no tardas mucho en averiguar, que el administrador consiguió ser electo con los votos de “esos” vecinos-.

Al llegar en la tarde, te encuentras con un acta de asamblea de condominio, la cual se celebró secretamente y sin tu participación, mediante la que se le dieron “poderes habilitantes” al administrador –un sujeto que trabaja como asesor en el ministerio del poder popular para la felicidad de las flores y la preservación de los cometas, a quien bautizaremos como el socialista sin cabeza-. Le comentas el hecho a tu mujer y al vecino de al lado, el cual supuestamente también anda medio arrecho como tú; pero ambos te dicen que: es mejor no preocuparse, dejar eso así, que la situación se arreglará en el futuro y que en unos meses habrán elecciones.

Pero a la siguiente semana, encuentras una disposición del administrador -con rango y fuerza de asamblea de propietarios-, mediante la cual se aumenta la contribución para los gastos comunes, (pero sólo a las personas con ingresos altos), -categoría de la que tú formas parte, según la información aportada al administrador, por el vigilante, la conserje y otros vecinos cooperantes de la contraloría social del condominio maldito-.

Dichos fondos adicionales supuestamente serán utilizados para el desarrollo integral del condominio, con lo cual tu conjunto residencial  se convertirá en un edificio potencia en la ciudad.

No obstante, el edificio empieza a parecer una pocilga y la entrada se convierte el refugio de los huelepegas de la calle. Sin embargo, el presidente de la junta de condominio que se encuentra desempleado, logra ponerle el motor que le faltaba a su carro, y la mujer del administrador se implanta 600cc en cada teta.

El resto del dinero se usa para reformar la imagen del condominio, es decir: los avisos, los letreros y papelería con un nuevo logotipo. Además, con un préstamo se financia una gira del administrador por unos condominios en la Isla de Margarita; la cual se realiza para celebrar unos convenios de cooperación inter-condomiales y además obtener nuevos préstamos de condominios aliados.

Pese a estar desempleado y haber puesto en funcionamiento su vehículo –y ser un hombre de alta sensibilidad social-, el presidente del condominio maldito, -por razones de seguridad- no lleva a nadie en su carro. Pero, para aliviar la situación de los vecinos ha decidido regular el precios de los taxis que entren al edificio; por lo que ningún taxi ha vuelto a pisar el lugar y ahora hay que caminar cinco cuadras antes de poder tomar uno.

Dada la situación, un buen día decides que te quieres ir, y pones a la venta tu apartamento. (Ya que supuestamente forma parte de tu patrimonio), pero no hay quien quiera vivir allí y nadie te lo quiere comprar a menos que sea a un precio muy bajo; aun así, encuentras a un comprador.

Sin embargo, resulta que el condominio maldito te dice que no lo puedes vender, sino: a un precio –justo- incluso más bajo al que has negociado; a quien el administrador te diga y que además te van a pagar con “condominiales fuertes” una moneda que el administrador imprime fotocopiando billetes de monopolio y que además sólo se puede usar en el edificio, para comprar la escasa comida regulada que hace la conserje y unas artesanías que elaboran unos hipies que “okuparon” el apartamento de un infeliz, que decidió irse antes que tú.

Aun así, decides mandarlo todo al carajo, y ya que aun tienes unos ahorros, igual te vas y escapas. Pero un buen días en tu nuevo lugar, oyes unos acordes de guitarra que te recuerdan una canción que “alguien” oía. Luego ves bajo la axilas de alguien un libro que se parece a un libro que “alguien” leía. Por último escuchas a alguien decir que: “la solidaridad es una obligación…”, asimismo como “alguien” decía.


Entonces te das cuenta que su presencia… es fuerte en las mentes de los que tienen miedo a la responsabilidad de ser libres… y que no importa el lugar… es fácil que todo vuelva a empezar...

miércoles, 15 de abril de 2015

Mis preguntas de la Adolescencia: ¿Por qué Dios permite el mal?, ¿Por qué el Socialismo, a veces se baja los pantalones por unos dolares?

Mis preguntas de la Adolescencia: ¿Por qué Dios permite el mal?, ¿Por qué el Socialismo, a veces se baja los pantalones por unos dolares?


Dos preguntas eran frecuentes en mi mente adolescente (años 90s), la primera ¿por qué sí dios existe, permite el mal en el mundo? –ésta creo que todo el mundose la hace-. Con ella pensaba que insolentemente molestaba a los testigos de jehova cuando tocaban a la puerta de la casa. Cosa inútil porque ellos ya le tenían una respuesta, la cual si bien no me convencía y me convence menos ahora (en lo referente a explicar la existencia del creador), me dejaba sin contrapreguntas (algo fatal para un aspirante a abogado); pero lo notable de aquellos predicadores de la palabra divina a quienes tomaba y aun tomo por irracionales, era que no tartamudeaban y no dudaban un ápice de lo que decían.

La otra pregunta -y esta si me angustiaba dadas mis pretéritas inclinaciones políticas- era: ¿por qué el bastión de la lucha anti-imperialista, se asociaba con empresarios capitalistas para construir hoteles, a los que no podían ir sus ciudadanos y además solo se podía pagar el dolares?. Hoy día de ser un adolecente socialista seguramente me preguntaría: ¿Por carajos le  vendemos petróleo a los gringos?. “Paz y Amor”,“Pace and Love”.

Pero volviendo al tema. (Primero esperaba que aquello fuera mentira). Pero no, no lo era en lo absoluto...

Muchos de mis conocidos que solían hacer turismo revolucionario –jamás pude ir a Cuba cosa que lamento-, me decían que aquello no era mentira, era absolutamente cierto... y seguidamente pasaban a justificarlo. Debo decir que con algo que debía ser parecido a la irracional "fe" de los testigos de jehova o a la de mis decimonónicos ascendientes, yo con total candidez tomaba aquellas explicaciones por aceptable...


Nota final: Es obvio que en esta ocasión debía ser la primera vez que le hacían la pregunta –a este monstruo intelectual-, ya que a que diferencia de los testigos del espagueti volador, parece –tartamudeante y dubitativamente- no tener una respuesta clara y convincente para ella.

domingo, 12 de abril de 2015

Historias del Socialista sin Cabeza 2

El Socialista sin Cabeza, volver a lo Esencial.


El Socialista sin Cabeza, se encontraba en una neblinosa meditación, aunque él, de seguro habría preferido calificarla más bien de: “profunda”. Esta reflexiva des-ocupación era el producto de su reciente periplo por los mercados “regulados” donde todo escaseaba y por los mercados “negros” donde su dinero no valía nada. En aquel momento, había sentido que su salario -un fajo de crujientes billetes de máxima denominación- se descomponía en el bolsillo de su pantalón. (Una visión extraña para lo que esencialmente era papel y tinta; como su querido y también fiduciario librito azul.

Pudo su mente –quizá- estar cerca de formular una biológica “Teoría General sobre la Putrefacción del Dinero”. Lo cual seguramente habría servido para demostrar lo falaz, del argumento de los economistas de derecha: de que aquel dinero era inorgánico. Pero solamente el título de la dicha teoría era sospechosamente contra revolucionario, y no iba a ser él quien colaborase con los que conspiraban contra la “casi” plena felicidad.  
  
Pero de aquello hacia ya un par de días, y ahora era ahora. Su optimismo, pues, estaba restablecido y de él había surgido la filosófica y contundente sentencia: “Hay que volver a lo esencial”. Pero ¿Qué era volver a lo esencial?: “ser radical”, “volver a la raíz”, “no depender”; recordaba que era lo que decía el Supremo Camarada.

Todos los inferiores camaradas con los que el acostumbra a compartir impresiones sobre los avances de la revolución, le habían dicho al escuchar su idea: -tú lo que quieres decir es que: “hay que volver al monte”.

Pero el Socialista sin Cabeza prefería una expresión menos vegetal. Y “esencial” era el vocablo correcto ya que tiene -a diferencia de “monte”- la cualidad de ser sustantivo y adjetivo a la vez.

El problema con los camaradas inferiores, es que solo dicen: “hay que volver al monte”, pero de las altas dosis de nicotina y cafeína que consumen, no germina nada más; solo frases como “hay que volver al monte”. A diferencia de sus demás camaradas inferiores, al Socialista sin Cabeza, le agobia que las ideas no se desarrollen o que no se transformen en proyectos. (Sin embargo, el que las ideas luego no fructifiquen en la práctica, es algo que no le causa mucha angustia).

Fue así que, luego de lo que se llama un “ir y venir”, un día le dijo a su mujer:

-“Hay que volver a lo esencial”. A lo que esta inmediatamente le respondió:

- Ay mijo, tu y tus ideas, ¿y eso qué es? 
   
Pero como es harto difícil que un lego use un lenguaje docto con otro lego. No le quedó sino más que decirle: -Bueno… “Hay que volver al monte”.

-¿Y eso cómo para qué?

-¡Para no depender del dinero…!

-¿Y eso cómo lo vamos a hacer?, preguntó ella.

-Bueno… sembrando nuestra propia comida, criando nuestros propios animales. Así no vamos a tener que depender de los que siembra y crían animales para explotar a los demás.

Ella que como mujer tiene mejor memoria, le recordó: -Pero cuando el Primer Combatiente dijo que había que sembrar y criar en los patios y techos de las casas, tú no sembraste, ni criaste nada. ¿Ahora qué te dio…?

El Socialista sin Cabeza no respondió nada. Sin embargo ella le preguntó:

-Eso que tú dices: ¿sería algo así cómo empezar de cero, volver a lo básico?

Pero como para el Socialista sin Cabeza es difícil aceptar que alguien afeite sus rebuscadas palabras y pueda expresar mejor sus ideas en un leguaje básico o más “esencial”. No le quedó más que responderle, sino un lacónico:

-Algo así.

- Bueno…, (dijo ella) sembrar desde cero, criar animales desde cero, y hacer una casa desde cero, va a estar difícil; porque el último en tu familia que sabía la diferencia entre una pala y un azadón era tu abuelo, y cuando se daña la electricidad y la plomería… de la casa siempre viene el compadre. Así que, a él, que está vivo, nos lo tendremos también que llevar al monte, para que nos ayude.

El Socialista sin Cabeza, no supo si llevarse al compadre al monte, significaría romper con aquello de “no depender de nadie”, o si eso sería el germen de algún tipo de explotación en el futuro y en consecuencia la “esencia” de algún conflicto. (Todo parecía complicado en el presente).

Pero esperanzado pensó: en el devenir, la ciencia socialista, hará maquinas capaces de satisfacer cualquier necesidad o en su defecto el “hombre nuevo” tendrá habilidades y conocimientos tales que harán innecesaria o imposible toda explotación “del hombre por el hombre” o la dependencia humana (Incluidas claro está: fabricar y reparar dichas maquinas). Pero mientras tanto, estratégicamente –solo estratégicamente- y en tanto la humanidad o por lo menos la patria traspasen el umbral de la “Plena e Ideal Felicidad”, habrá que aceptar la perversa “división del trabajo” y tolerar algo de explotación. 

Así pues, el Socialista sin Cabeza, siguió en sus pensamientos, sin darse cuenta de cuan esencial y básica ya se había vuelto la vida, y al mismo tiempo de cuan dependiente era su existencia.


El monte germinaba en las grietas de la ciudad. 

Historias del Socialista sin Cabeza

El Socialista sin Cabeza. En la carnicería con precios regulados

Se encontraba el socialista sin cabeza en una carnicería. Al avanzar la cola se pudo acercar al mostrador y observar en un cartel de la superintendencia de precios justos, órgano adscrito al Ministerio de la Felicidad, que habían sido regulados los precios de todos los cortes (incluso los que a él le gustaban). Y reflexionó: ¿Por qué se habrán tardado tanto en tomar esta medida? A veces los funcionarios parecen cómplices de los oligarcas… Pero la revolucionaria disposición restableció su fe en los líderes del Proceso.

Pero, algo no estaba bien… algo no estaba bien del todo, como siempre algo no estaba bien del todo… Los precios de los cortes eran distintos, los que a él le gustaban eran algo más caros, (50%) más caros, pero gracias a la regulación eso no importaba mucho, igual iba a poder comprarlos. Sin embargo, algo atormentaba su mente y su conciencia “de clase”, oía una voz con acento extranjero que decía: “El valor trabajo…, el valor trabajo…, el valor es objetivo…” y luego oía a su propia voz: “…la vaca, la vaca… la vaca es una sola… el valor trabajo… la vaca es una sola… una sola vaca…, un mismo trabajo, un mismo valor…, el valor trabajo…”

Un tropezón lo despertó de su letargo, y no logró reconocer a los que tenía adelante, eran otras personas distintas a las que había visto poco antes. En el espabilamiento  alcanzó a decir en voz alta: “-¿Por qué no cuestan igual todos los cortes?… ¿Por qué?”. A lo que su mujer que estaba detrás de él le respondió: -Porque todo el mundo querría comprar lomito y nadie hígado, ¡muévete bolsa que se nos colean! y apúrate que quiero llegar a ver la novela.

Cuando tocó su turno le preguntó al carnicero: -¿Qué tienes de carne de primera?, este le respondió: -nada. -¿Bueno y qué hay entonces?, -Lagarto con hueso y carne molida, -¿Y cuánto puedo llevar?, -Un kilo de cada una.

El socialista sin cabeza, hizo acopio de toda su fe en el devenir y pensó: “El hombre nuevo no se coleará y gracias la ciencia socialista se harán reses que sean solo lomito, solomo y punta trasera, y además la carne no subirá el ácido úrico”. Luego volvió a oír la voz: “… el valor trabajo… el valor trabajo… el valor es objetivo…”

Publicado Originalmente en IF Revista Digital